Entre 2021 y 2022, llevamos a cabo el proceso para desarrollar una estrategia y un modelo de sustentabilidad único para nuestro negocio, lo que resultó en la matriz de Materialidad y el Modelo de Sustentabilidad que se muestran a continuación:
En 2021 iniciamos con nuestro primer estudio de materialidad, con el objetivo de determinar los temas materiales para la Compañía, así como identificar tendencias, riesgos y oportunidades a los que Mega podría estar sujeta. Seguimos la metodología de un consultor externo especializado, así como las recomendaciones del Global Reporting Initiative para obtener resultados comparables. Así, identificamos los temas relevantes por medio de un análisis cualitativo y cuantitativo de la madurez de la industria, el riesgo sectorial y el riesgo social.
Nuestro modelo ASG (Ambiental, Social y Gobernanza) se basa en el desarrollo de acciones para atender temas del negocio relevantes, con objetivos establecidos que buscan impulsar el carácter de sustentabilidad de la Compañía y, por lo tanto, generar valor agregado para nuestros grupos de interés.
Nuestro modelo de sustentabilidad incluye los siguientes 3 ejes:
El desarrollo de una operación sostenible es de vital importancia para MEGA. Como participantes de la industria de las telecomunicaciones, un punto importante que nuestra estrategia considera, es el consumo energético y la forma en la que podemos migrar operaciones y actividades de la Compañía, hacia fuentes de energía con un menor impacto ambiental.
Para MEGA es importante involucrarse activamente en el desarrollo de las comunidades en donde tiene participación, incluyendo su propia plantilla de colaboradores; su activo más importante. Estamos comprometidos en seguir generando e implementando los mecanismos necesarios para asegurar la integridad de los colaboradores y la igualdad de oportunidades, así como garantizar el respeto de los derechos humanos en todos nuestros centros de trabajo. Adicionalmente, hemos implementado y continuaremos desarrollando herramientas para evitar prácticas poco éticas dentro de la organización.
Esta vertical reconoce el compromiso con los grupos de interés de la Compañía para generar valor económico, y al ser una entidad pública, adoptar las mejores prácticas para asegurar que la información sea transparente y que pueda representar razonablemente la operación de la Compañía.